28/07/1947 - Muere Celedonio Flores

Integra la primera línea de poetas del tango. Su poesía, influida por Rubén Darío, Leopoldo Lugones y Evaristo Carriego, se distingue por la creación de imágenes y metáforas, la inusitada riqueza verbal y ese singular talento para constituir verdaderos aforismos populares.

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“¡Qué importa el camino, si adentro llevamos el alma armoniosa de veinte guitarras!”

El 28 de julio de 1947 falleció, en Buenos Aires, el poeta Celedonio Flores. De gran sensibilidad, muy popular letrista de tangos frecuentador de la bohemia porteña, escribió versos lunfardos y también sentenciosos y moralizantes, entre los que destacaron los tangos "Margot", "Mano a mano", "Mala entraña", "Viejo coche", "El bulín de la calle Ayacucho", "Viejo smoking", "Por qué canto así", "Malevito", "Canchero", "Corrientes y Esmeralda", "Muchacho", "Sentencia", "Pobre gallo bataraz", "Si se salva el pibe", "La mariposa" y "La musa mistonga". 

Celedonio Flores no es toda la poesía del tango, pero el tango no sería el mismo sin sus poemas. Se dice que sus letras carecen de la perfección poética de Homero Manzi, de la hondura existencial de Discépolo, de la audacia vanguardista de Homero Expósito, pero ninguna de estas consideraciones le impide integrar la primera línea de poetas del tango. Flores no se parece a nadie y es incomparable porque es él mismo. Su poesía, influida por Rubén Darío, Leopoldo Lugones y Evaristo Carriego, se distingue por la creación de imágenes y metáforas, la inusitada riqueza verbal y ese singular talento para constituir verdaderos aforismos populares.