Menos plata para el interior

El gobierno nacional tomó la decisión de eliminar el Fondo Federal Solidario, creado en 2009, a través del cual se transfería a provincias y municipios parte de los recursos aduaneros, compuestos por recaudaciones provenientes de retenciones a la exportación de poroto, harina y aceite de soja.

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Apremiado por la corrida cambiaria y financiera, y cumpliendo con las recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI), el gobierno nacional tomó la decisión de eliminar el Fondo Federal Solidario (FFS), también conocido como “Fondo Sojero”, a través del cual se transfería a provincias y municipios parte de los recursos aduaneros, compuestos por recaudaciones provenientes de retenciones a la exportación de poroto, harina y aceite de soja.

El FFS, creado en 2009 por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, ha contribuido al federalismo y representa una herramienta de redistribución del ingreso, ya que se aplica sobre una de las actividades de mayor excedente de la economía argentina. Tiene por objetivo reforzar los presupuestos destinados a infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda y vial, en ámbitos urbanos o rurales, con expresa prohibición de utilizar las sumas que lo componen para el financiamiento de gastos corrientes.

La medida decidida por Mauricio Macri, por medio de un Decreto de Necesidad y Urgencia, no para de cosechar repudios, desde diputados nacionales -que presentaron proyectos de ley para derogarlo- hasta intendentes y presidentes comunales de todos los colores políticos. Además, esto se suma al perjuicio a las provincias por la quita de ingresos establecida en el pacto fiscal, a cambio del cual le permitieron endeudarse en dólares.